http://www.20minutos.es/noticia/232915/l/
Los edificios, de 50 años, tienen sótanos no transitables. Allí se acumula el agua de la lluvia, lo que facilita la reproducción de los insectos todo el año.
Da igual que sea noviembre, julio o agosto. Unos 500 vecinos de la zona de la plaza Luis de Mensaque, en el Tardón, conviven todo el año con una plaga de mosquitos. Ahora, el número de insectos se está multiplicando.
Los productos contra ellos están al principio de sus listas de la compra. Las ventanas de sus viviendas permanecen cerradas a cal y canto o cubiertas por mosquiteras. «El ruido que hacen volando cuando estás ya acostado me pone de los nervios», dice una vecina. Esta semana una brigada del Laboratorio Municipal ha acudido a fumigar. 20 minutos ha estado con ella.
A las 9.30 h junto a los árboles de la plaza se podían ver perfectamente rondando por las ramas. Uno de los operarios se dispone a desinfectar. El método: una pistola que reparte el insecticida en forma de humo. La tarea se completa con pastillas vertidas en los sótanos de los inmuebles.
Condiciones propicias
El remedio durará poco. La plaga proviene de los sótanos. Los edificios tienen 50 años y en sus bajos, que no son accesibles, se acumula agua de las lluvias. «El sitio y las condiciones perfectas para su reproducción», dicen en el Laboratorio Municipal. Han puesto mosquiteras en sus respiraderos. Impiden la salida de los mosquitos, pero no de las larvas. La única solución que dan los expertos es hacer accesible los bajos para poder sanearlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario